La Sele Femenina de Futsal estuvo muy cerca del Mundial de Filipinas 2025.
El sueño era tan real que podíamos sentirlo. La Selección Femenina de Futsal de Costa Rica quedó a un paso de hacer historia: clasificar por primera vez a un Mundial de Futsal, Filipinas 2025.
Una historia que empezó con esperanza y terminó con lágrimas, pero también con orgullo. Porque aunque no se logró el boleto, las nuestras dejaron el alma en la cancha y se ganaron el respeto del continente ni.
Actualmente, Costa Rica es la número 26 del ranking FIFA, la mejor selección del área de Concacaf. Y en esta eliminatoria, lo demostró con corazón, táctica y talento.
Una fase de grupos invicta y llena de carácter
La Tricolor cerró la fase de grupos invicta y como líder, tras remontar y sobrevivir partidos de infarto:
- 🟥 Perdía 2-0 ante Estados Unidos y empató 2-2 con gol agónico de Tatiana Cascante, quien una vez más sacó la clase que la ha convertido en leyenda.
- 🟥 Ante Canadá, vino otra remontada épica: ganó 3-2 en un duelo lleno de garra. Las canadienses, por cierto, lograron la clasificación al Mundial.
- 🟩 Frente a Honduras, la victoria fue clara: 6-0, un resultado que alimentó la esperanza.
De cuatro partidos, en tres la Sele vino desde atrás. Solo ante Honduras tuvo un respiro. Esa resiliencia fue su sello.
El duelo contra Panamá: cerrado, tenso, doloroso
El partido decisivo fue ante Panamá. Un duelo que se jugó con el corazón en la mano. Las dos selecciones sabían lo que estaba en juego. Nadie quería fallar.
La esperanza llegó con un golazo de Roxiny López, su tercero del torneo, que igualó el marcador 1-1. Pero las individualidades panameñas terminaron inclinando la balanza. Una gran combinación entre Kenia Rangel y Laurie Batista puso el 2-1 a falta de cinco minutos.
Costa Rica apostó al todo por el todo con el 5 para 4. Pero el riesgo no funcionó. En lugar del empate, la portera Nadia Ducreux sentenció con un golazo desde su área. Y con él, se despidió el sueño.
Se cierra una página, pero no la historia
La Selección Nacional no solo compitió: demostró que está para grandes cosas. Lo que deja esta eliminatoria es valioso:
- Un grupo de jugadoras comprometidas.
- Un cuerpo técnico con una visión clara.
- Un país que volvió a creer.
Filipinas 2025 no será esta vez.
Pero el futsal femenino de Costa Rica ya no es promesa: es presente. Y volverá. Más fuerte. Más maduro. Más cerca del objetivo.
Porque cuando se deja todo, nunca se pierde.
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