El corazón escazuceño late a su primera final

Hoy el fútbol abrazó a uno de los equipos que más ha luchado por el crecimiento del balompié femenino en Costa Rica. Dimas Escazú, un histórico, un símbolo de perseverancia y uno de los conjuntos con más años en la máxima categoría, recibió por fin una recompensa que parecía escrita desde hace tiempo.

En el Morera Soto, las escazuceñas derrotaron al otro gran veterano de la categoría, el Deportivo Saprissa, en una semifinal vibrante que les abrió las puertas de su primera final de primera división. Un momento que no solo marca un resultado, marca una historia.

Dimas llega hasta aquí con garra, con alma, con una identidad construida a puro trabajo. Ha sido semillero de talento, refugio de sueños y plataforma para jugadoras que hoy brillan dentro y fuera del país. Y fue el destino, o quizá la justicia deportiva, quien quiso que Fiama Hidalgo, formada en las filas escazuceñas, firmara uno de los goles más importantes de la mañana.El camino lo abrió Pamela Elizondo, quien aunque no “nació” futbolísticamente en Dimas, se ha convertido en una de las referentes más sólidas del equipo y una de las jugadoras más determinantes del torneo.

Hoy Escazú celebra celebra un paso histórico, una conquista que sabe a años de esfuerzo silencioso, de empuje colectivo, de creer incluso cuando parecía imposible y hoy, más que nunca, el fútbol femenino costarricense reconoce a un club que nunca dejó de insistir.